Francisca conservaba su intimidad con recato siguiendo los fines asignados por la moral de la sociedad en que le tocó vivir. Asumió los valores de compañera fiel y de madre abnegada. Supo captar la voluntad del poeta con su personalidad pasiva y convertirse en su inseparable princesa amada. Su “Lazarillo de Dios en el sendero” La bella y tierna criatura de la sierra de Gredos sintetizaba los sustanciales elementos que conforman a la madre; ¡la gran señora de infinitas virtudes! Impasible ante la adversidad dio respuestas conforme al modelo que le dictaba su conciencia estoica. Rubén fue aliado fiel a ella para lograr la transformación de su condición humilde del medio en que nació a la princesa Paca que alternó con lo más conspicuo de la intelectualidad del siglo XX. Ella surgiódel silencio al esplendor de la palabra.Rubén la exaltóa los círculos literarios de la Ciudad Luz. Al París de las vanguardias y ella supo adecuarse y responder a pesar de su tardío aprendizaje. Erróneamente, muchos la llaman analfabeta ¿por alfabetizarse tardíamente? ¿Quién nace alfabetizado? El milagro de la palabra llega a unos tempranamente y a otros un poco después.El de Francisca fue tardío debido a sus circunstancias. Ella nació con el apetito cósmico de la palabra y despertaron con el ritmo sutil de la poética Dariana. Ella respondió con su agilidad espiritual al hieratismo de la palabra poética que flotaba entre ella y el príncipe de las letras castellanas. Francisca Sánchez encarnó voluntad de vida para ser fiel a sí misma y a su responsabilidad de compañera y madre. Su psiquis era absolutamente moral y de él nacía su espontaneidad. Su voluntad se despertaba en la poesía y sus respuestas eran vibrantes de imaginación como su actividad. Francisca era recatada como una virgende campo, poseíafuerzas magnéticas. Era dueña de una fuerzacósmica que atraía.Era toda entregay abnegación en la vida social. Con dulzura y piedad suavizaba las durezas de la vida. Su actitud hogareña era auténtica y libre manifestando su intimidad. Era una modesta depositaria de la grandeza femenina española que trasciende los atributos más sublimes del alma. Como buena mujer siempre fue acompañada de la imagen de madre abnegada afirmando el sentido de honradez en la vida cotidiana. Se afirmó a sí misma como la musa universal del siglo modernista por su entrega a la trágica vida de su amado el poeta universal que conmovió la literatura “el nicaragüense Rubén Darío”
La relación con el poeta fue ejemplo de convivio marital quedando plasmados en los poemas dedicados a ella. Una trascendencia sincera y reveladora del amor puro y de entrega mutua. Entre ellos se realizó un perpetuo descubrimiento en el feliz círculo de pasión. En el espacio vivo en que se mueve el tiempo se afirma la figura transparente de Francisca Sánchezvenciendo al muro que nos separa del pasado. Su vida fue lucha en la dureza del sufrimiento, a la cual, supo vencer con su paciencia y resignación. Se ajustó a los principios reguladores de la vida con su respuesta de vitalidad amorosa revestida de ejemplaridad cristiana. Fue ajena a las oscilaciones del alma conservando la metáfora de la fidelidad ante los embatescircunstanciales de la vida. Auténtica postuló sus valorespara superar dificultades de la vida cotidiana haciendoprevalecer pudor y recato en su vivenciaconsagrada al hogar y a las particularidades de la mujerque otorgan la grandeza de la procreación. Ella engrandeció el mito humano de la maternidad dando hijos fruto de amor. Francisca Reconcilió al poeta errabundo sumido en el sufrimiento con la infinita paz que da el querer. Su grandeza humana llena de bondad floreció la espiga poética del poetabajo el cielo español. Francisca fue para Rubén un ángel que mitigó su soledad. Él vivía ajeno a si mismo refugiado en las bebidas espirituosas por el matrimonio involuntario y forzado. Ansiaba a la compañera ideal para llenar su soledad. Aspiraba ser el poeta para ir con su amada “Al infierno o a Dios” Buscaba la comunión con la mujer que representara “La palabra pura”. Su vida ensombrecida buscaba la senda que lo llevara a la vida hogareña para sentir el calor maternal que tanta falta hizo en su trágicavida. Desde niño vivió hundidoen la soledad y comenzósu largo trayectode sufrimiento que dan los golpes de la vida. La poesía era el arma de lucha contra la adversidad que caía sobre su existencia. Esa era su condición errante cuando Francisca aportó plenitud de mujer y de madre para diluir sus penas. Le dio esperanzas de redención para que el tiempo y laeternidad se abrazaran a su mortalidad bañándolo de paz. En el seno de Francisca su espíritu alzó banderasde inspiración. Con la vida hogareña la felicidad alejó al círculodel espanto y de la muerte. La experiencia inocentede amor de Francisca se complementó con Rubén para cargar juntos los sufrimientos. Ella fue su lira en el entusiasmo del “Canto de vida y esperanza” Dejó de ser lo que era y se convirtió en la imagende Rubén manifestando la esencia del amor. Juntosdeciden lo que la naturaleza manda “libre elección” Ella rompe el mandato de la sociedad y ama contra todos los convencionalismos, basandola estabilidad familiaren la felicidad conyugal. Su unión crea una verdad familiar basada en el más profundo sentimiento de amor. Por virtud mágica de su decisión, creó la historia redimida en el tiempo que llega a nosotros. Con su unión pasaron sacrificios y penas, pero purificaron la libre elección de que Dios está presente en la unión sincera, aunque se esquive el sacramento matrimonial.
Francisca para Rubén fue un hálitomaternal. Fue su rosa de abril. Su dulzura y ternura ahuyentóhorrores y atesoró psiquis de ilusión. Ella fue su llama en la noche azul. Su luz pura en el santuario de su fantasía y le aportó cuidados maternales. Fue su pilar de ideales para ser y pensar. Con su espíritu positivo aportó valores y actitudes para que él se enfrentara a su tormentosa vida. Le brindó amor y responsabilidades sabiendo equilibrar el trabajo hogareñoy a su función de compañera y de madre.Ella se convirtióen el vigor de su obra aportando valores y actitudes simbólicas positivas. Aportó el fuego de la verdad en su amor incondicional. Le ayudó a ser y pensar en los momentos trágicos de su vida aportando lazos simbólicos y profundos para que el poeta luchara su tormentosa vida. Entregó lo mejor de su ser equilibrando el trabajo del hogar y la funciónmaternal sin descuidar los cuidados especiales que la adicciónde su amado requería. Su amor incondicional aportó fuego de verdad. Desgranóen su conciencia las palabras santas del querer. Con sublime ternura se entregó a los cuidados del bardo universal superando los sacrificios que se presentaran dificultando la entrega. Francisca amó al poeta como hombre y fue la antorcha que orientó por el camino recto de la vida. Le otorgó sentimientos mortales profundos que despertaron miles de esperanzas florecidas enpoemas inmortales, mientras transcurrían por un espíritulibre en la modestia del hogar. Con fe profundaseleccionaba los influjos para la paz y el desarrollo integral del panida.Rubén poseía una mente superdotada que daba una mente filosófica aguda, para reflexionar sobre turbulentas concepciones existencialistas que avivabanlos tormentos que le asediaban. Francisca con su fe cristiana aportaba el bálsamoespiritual para calmarsus penas. Ella poseía elevadaespiritualidad que invitaba al poeta a que la acompañara para ascender juntos a una espiritualidad llena de paz. Donde unidos pudieran exclamar:
¡Oh Señor Jesucristo! ¿Por qué tardas, que esperas para tender tu mano de luz sobre las fieras
y hacer brillar al sol tus divinas banderas?
Francisca con su sencillez religiosa proporcionaba al poeta claridad celestial. Contribuía a que Rubén contactara con la paz porque ella en el tiempo era imagen móvil de eternidad. Suabnegación y entregarenace y llega a nuestrosdías con una lección que nos dio su librealbedrío.
Edwin Zúniga Reyes.
Viena, 22 de agosto de 2021.
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