Con el traje de Otoño - María Isabel Flores
- Dr. Edwin Zúniga Reyes
- 27 oct 2024
- 3 Min. de lectura
Con el traje de otoño
Mutismo de otoño
en las intuiciones del espíritu.
La muerte se diviniza en las hojas
caídas al silencio.
El blanco de las almas
se eternizan en el gris de los siglos
y el hombre eterno
cavila su inevitable destino.
Se asienta el silencio
en las voces peregrinas del aire
y el gris de la vida
marcha en coro de ecos
regresando sin alma al vacío.
Silencio en la bruma
picotean pájaros al céfiro
desvelando el secreto
cubierto por cortinas de la muerte.
Triste y sin sus hojas
el bosque mustio cual un camposanto
queda sin su verdor
que vistió de vida las primaveras
y solo ve marcharse
su existencia con el traje de otoño.
Comentario del poema Con el traje de otoño
De María Isabel Flores Rubio.
En la poética de María Isabel resplandece la belleza expresando la magnificencia del espíritu.
Sus poemas poseen sentido filosófico crítico. Todo su pensamiento poético presenta un núcleo histórico y retórico manifestado en el sólido conocimiento de la preceptiva. Su filosofía del arte o calología discurre en el poema cumpliendo los principios estéticos.
El aspecto histórico lo manifiesta en un minucioso y sensible estudio de la evolución literaria en el tiempo analizando y trabajando su obra para exponerla orientada al rango ideal de la conceptualización de belleza determinada por su cultura. Su orientación literaria se dirige al clasicismo respetando las leyes estéticas para lograr una poesía genuinamente bella. Sus recursos constituyen un amplio y complejo estudio humano, con los cuales analiza sobresalientes manifestaciones culturales que contactan con los espíritus de las civilizaciones de todos los tiempos. Sus reflexiones revelan panorámicamente evolución social, con la cual nos auxilia a poder comprender nuestra época literaria que viene de un pasado y aspira un porvenir. La poética de María Isabel refleja la amplitud de nuestra cultura. Abre fronteras espirituales sensibilizando y organizando el pensamiento. Refleja nuestra verdadera historia abordando el resumen de nuestra literatura analizando las inquietudes del mortal que manifiesta el espíritu de las letras. A diferencia del hombre, la poesía es eterna y constituye un amplio y complejo estudio de las manifestaciones culturales en que el espíritu de las civilizaciones está presente en el tiempo.
La poética de María Isabel revela la evolución social que hace comprensible nuestra época. Nuestra poesía actual extiende sus horizontes espirituales sensibilizando y organizando nuestro pensamiento. Nuestra verdadera historia se resume en nuestra literatura. Ella revelas nuestras necesidades e inquietudes sociales con la integridad diáfana de las letras. La eternidad es un tema recurrente y profundo en el arte y siguiendo esta consideración nos permitimos realizar una reflexión sobre este tema en la poética de María Isabel.
En su poema “Otoño”, ella expresa sus emociones y sentimientos en una poesía rica en subjetivismo y emotividad para centrar el tema de su poema con fidelidad a sus sentimientos. Las metáforas transparentes consolidan la ternura del poema:
“El blanco de las almas
se eterniza en el gris de los siglos”.
Lo cual es una acertada expresión de terneza que consolidan las imágenes sugestivas que ella revela en la armonía de sus afectos elevados a lo sublime. Como toda una silva castellana presenta un número indeterminado de endecasílabos consonantados al arbitrio y llegando a la aproximación del verso libre distribuidos en estancias libres para acentuar el carácter de la silva.
El ritmo del poema es fluido y encierra un tono melancólico matizado por las pausas naturales de los versos largos, los cuales los dispone en encabalgamientos para lograr un ritmo pausado y reflexivo. La solemnidad del ritmo confiere un tono grave que invita a la meditación de los temas centrales del poema: “Tiempo y muerte”, circunscrito en el ciclo de la vida.
Aunque el poema no está estructurado en pie métrico como frecuentemente escribe María Isabel, abundan en el poema “Otoño” pies métricos dáctilos, espondeo, yámbico y trocaico.
Los utiliza en los endecasílabos cumpliendo la lógica versificación rítmica del endecasílabo castellano. Sus sutiles metáforas extienden la paz otoñal que se aproxima a la muerte.
Edwin Zúniga Reyes.
Viena a 27 de octubre de 2024.

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